Panes mexicanos: tradición y sabor
El pan en México es más que una panadería o bien pastelería profesional: es una mezcla entre tradición y sabor. Los panes mexicanos se identifican por sus nombres, formas y combinación de ingredientes: mermelada, chantilly, crema pastelera, chocolate derretido… Mexipan sabe que los panaderos mexicanos llevan en su profesión cientos y cientos de años de tradición ¿Te agradaría conocer cuáles son los panes más representativos de este bello país? Prosigue leyendo para conocerlos.
Breve historia del pan en México
panes mexicanos
Hay muestras históricas que, a lo largo de la temporada prehispánica, se fabricaban panes de maíz para acontecimientos singulares y para el consumo diario. A lo largo de la temporada virreinal brotaron los panes de sal, como el
pambazo y los birotes, y ciertos de dulce, hechos con hojaldre, los que eran vendidos por los míticos y todavía actuales repartidores con la cesta del pan en la cabeza.
A lo largo del Porfiriato, la repercusión de la panadería francesa llegó a México y, por un tiempo, sus panes fueron los más populares en el país. No obstante, los panaderos mexicanos no se quedaron quietos y también inventaron una estrategia ganadora: llegar con su cesto de pan y vocear en la calle “¡Gordas de cuajada! ¡No adquieran polvorones! ¡Estos son más ricos!” Aunque esa consigna ya quedó en el olvido, actualmente, en ciertas urbes y pueblos del país, miles y miles de panaderos salen por las mañanas o bien por las tardes a chillar en las calles oraciones como “¡Llegó el pan!”, “¡El pan!”, o bien usando canciones que les asistan a ofrecer su producto.
México se distingue a nivel del mundo la pluralidad y la riqueza de su panadería. Además de esto, la industria panificadora representa una fuente de empleo para miles y miles de mexicanos. Los nombres que reciben los panes mexicanos son resultado del ingenio popular. Ciertos de ellos son:
pan de fallecido. Este pan, hecho en nuestros días con mantequilla, tiene su origen en temporadas prehispánicas. Tiene una data determinada de fabricación y venta, la que comienza a mediados de septiembre, y prosigue en el mes de octubre y noviembre. Se utiliza para los Altares del Día de Fallecidos y fue declarado en el año dos mil diez como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
pan de besoBesos. Se trata de 2 exquisitos panes de mantequilla espolvoreados con azúcar, los que se hallan unidos por sus bases con una espléndida capa de mermelada, con lo que se consigue simular que los dos panes “se están besando”.
conchasConchas. Recibe este nombre por su semejante con las conchas de mar. Este pan era popular entre los españoles y criollos de la Nueva España, mas, tras la lucha de Independencia, su consumo se hizo general, ganando un nicho singular entre todos y cada uno de los mexicanos. Este pan cuenta con una cubierta de pasta, que puede ser de chocolate o bien vainilla, y es una estrella de TV, en tanto que aparece en los comerciales de las diferentes marcas de chocolate caliente o bien café.
cocolCocol. Se trata de uno de los panes más viejos de México. En tiempos prehispánicos, una parte de la cosecha de maíz era usado para preparar tortillas que recibían el nombre de “cocolli”, que significa “pan torcido” o bien “pan que gira”. Tras concretarse la conquista de España, el cambio en la receta fue que se comenzó a utilizar harina de trigo. La miel y la manera de rombo, como el propio sabor a anís y canela, quedaron íntegros.
cemitaCemita. Este pan es representativo de Puebla. Es un pan salobre y crepitante de pasta firme, que resulta de la combinación entre el pan rústico europeo y los bolillos mexicanos. Los españoles acostumbraban a hacer pequeñas bolas de acemite, el que era resultado de la mezcla de salvado con agua y harina. Dichas bolas de acemite eran para acompañar el desayuno y se llamaban “acemitas#. Hoy día, las cemitas poblanas son de milanesa de cerdo o bien con los tacos y con el pápalo, que es una yerba aromatizada que se acostumbra a comer cruda.
gordas de nataGorditas de nata. La preparación de este exquisito pan cambia en todos y cada zona del país, mas lo que todas y cada una de las recetas tienen en común es esa exquisita capa que aparece sobre la leche una vez que hierve: la nata. El fragancia de las gordas de nata es bastante fuerte y exquisito, por lo que atraen por sí mismas a los clientes del servicio cuando su preparación empieza.
Grageas. Son galletas de manteca espolvoreadas con chochitos de colores. Simples y amenas, razón por la que son las favoritas de muchos pequeños.